viernes, 29 de enero de 2016

el ladrón de mi corazón

Después de una semana de experimento social, en la que me he dado cuenta que una duda puede ser más ofensiva , que una afirmación, me he metido en discusiones sin sentido con  contactos, para entender como funcionan las redes sociales, ese universo en el que nos conectamos y desconectamos, perdemos amistades con la rapidez de un click y desafías creencias, da lo mismo si tienes razón, o solo estás de broma, el punto es que la gente  está a flor de piel.

No recuerdo que mis conversaciones privadas con esos amigos, fueran tan intensas, pero ahora que me he dado a la tarea de plantar dudas entre ellos, la reacción ha desencadenado una tormenta perfecta.

Para mí es un simple juego, pero creo que es hora de dejar la partida.

Entremos al tema, hace  casi dos semanas, metieron en Espana a la carcel a una figura controversial de la política Mexicana, Humberto Moreira, en mi cuenta de Facebook, se dio una batalla campal, en la que había quien lo defendía a capa y espada y quien se alegraba y lo ofendía, debo aceptar que yo intenté mantenerme al margen, publiqué algunas notas y tal vez haya hecho uno o dos chistes al respecto.

Lo acusaron de blanqueo de fondos públicos, cohecho, hasta de estar de cómplice con los Zetas, había ingresado 200,000 euros a Espana, sin comprobar debidamente su procedencia; al final salió libre y colorín colorado, este cuento se ha acabado, a mi me pareció bastante lógico que saliera libre, no porque crea que es una blanca paloma, sino por que desde que él fue Gobernador de mi Estado, se encargaron de quemar, o destruir pruebas que pudieran ligarlo tanto con la mega deuda de miles de millones, algunos dicen 35 otros que solo 5, como con los otros delitos que le imputaban. Todos deben cuidarse las espaldas, si cae uno, se lleva entre las patas a los demás, así es que sin pruebas, no hay caso, yo  estaba segura que al final iba a salir bien librado.

Había testimonios, grabaciones, intentaron en USA y Espana por todos los medios conectarlo con estos crímenes, pero sin la ayuda de la Justicia Mexicana, era practicamente imposible, así es que todo cayó por su propio peso, él salió libre y ya está, es probable que termine en algún puesto público o que la gente vuelva a votar por él, todo se olvidará y al ritmo de las colombianas volverá a triunfar, bravo.

Ya intentan responsabilizar a otros, que seguro también se llevaron su tajada, pero el pez gordo seguirá intocado, porque en la impunidad como en la lucha de poderes todo se vale.

En conclusión, me da igual sí se ofenden, pero yo no me trago la pildorita de la inocencia de nuestro ex Gobernador, pero como dicen, no es la verdad sino lo que puedas probar, como yo no tengo nada de pruebas, me voy a Nascar, podría buscar documentos, pasar mi tiempo libre indagando, esculcando por aquí y por allá, pero a mi me gustan más las carreras de carros, así es que, solo nos aseguraremos que si vuelven a delinquir, lo hagan en Tennessee ;).