sábado, 10 de mayo de 2014

en el rincón de los recuerdos, al pie del casorio

Cuando me preguntó mi ahora esposo sí quería casarme con él, la verdad es que no estaba muy consciente a donde me llevaría la respuesta "sí", solo sabía que lo amaba y que mi vida era impensable sin él, pero más allá nada, nervios quizá y estrés de tener que organizar una boda, eso me molestaba, pero como mexicana es una obligación festejar, ahh jijo como chingados no va a haber fiesta, parranda, caguamazos y borrachos, todo eso, aquello y lo que no, debe estar contemplado al momento de empezar a organizar el casorio. Ahh como me encantan las mujeres que publican en el Facebook: dije si!!! y luego yo me pregunto pos a que?? oh! ahora caigo, sale la novia portando un anillo, a eso le dijeron que sí?? bueno supongo que cuando pensamos en Matrimonio, lo primero que te imaginas es un anillo con un hermoso Diamante y después una flamante boda, vestido de Carolina Herrera, invitaciones, decoración, flores, hasta el ramo, sin olvidar el arroz que lanzarán, aquel beso de película o de perdis de Novela de Thalía, etc... ah y vivieron felices para siempre!! Boosted!!! si eso es parte del show de una boda, sin embargo un Matrimonio es mucho más que eso, la idea de compartir mi mundo, con alguien que no pertenece a mi Familia es la que me aquejaba después de la gran Ceremonia. Ahora que estoy casada entiendo el sentido de un compromiso de esa magnitud, la ingenua que piensa que después de la boda todo es felicidad, Arcoiris y puro gozo, se va a dar de frente con una pared llamada realidad, es una lucha constante para llegar a acuerdos todos los malditos días, que también incluyen mucho amor y momentos hermosos que no cambiarías por nada, que representan un reto? ohh sí! pero si lo amas que más da, te avientas, así como, lo harías de un avión, portando un paracaídas, mientras rezas a todos tus dioses para que funcione y no morir en el intento, por que pos´otro no hay comadre, para andar buscando un paracaídas a 2000 pies de altura dentro de la bolsa, está medio cabrón, así es que ahí te quedas tratando de hacer malabares para que todo salga de acuerdo al plan. La boda a que bonita boda, pero te quedas con un hombre al lado que harás feliz y al que tendrás que soportarle todas las dolencias, desatinos y trastadas que haga por que te aseguro que él hará lo mismo por tí.

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