miércoles, 13 de noviembre de 2013

El amor que los creadores de Disney se saltaron

Veía Antes de la Medianoche y me preguntaba, sí dentro de 18 años cuando viera a mi esposo, me iba a dar cuenta que todos aquellos sueños que de joven te mueven, logran en tí esa mirada brillante con esperanza, ese ímpetu y pasión por la vida, se desvanezcan así de pronto y yo me convierta en aquella ama de casa sumisa que tanto he criticado, entonces me di cuenta de algo tan simple, todos estamos de paso, vivimos etapas inevitables y que de forma irremediable terminan con aquella inocencia de niña que imagina que su vida será un cuento de hadas (culpo a Disney por eso), pero si deseas amor verdadero, no es el que te dibujan en una iglesia el día que te casas y ponen "Fin", es la construcción a partir de ese punto de una vida, de una existencia compartida en la que se pueden prometer muchas cosas, sueños, imágenes en color rosa en las que todo es perfecto, al contrario de eso, lo que ganas es una realidad, un amor real, que aun sin ser perfecto o encajar al calce en cada uno de sus rincones, es que te hace la mejor versión de tí, incluso cuando estas llena de rabia, dolor o decepción por que tu vida no era lo que tú imaginabas cuando en tu infancia te veías con aquel príncipe azul en su corcel blanco, yendo a su castillo entre las montañas después de conocerlo un día!!!, por Dios ahora veo lo irreal que es eso!!, no!!!, definitivamente una chica que vive con 7 enanos y acepta comida de extraños nos puede decir lo que significa el amor que perdura, esa devoción que se fortalece con el tiempo, la sensación que aunque somos una idea efímera que se desvanece en el viento, hubo alguien que te amó y no por obligación, por ser parte de tu familia, o ser un amigo de la infancia, si no por decisión, aceptando todo aquello bueno, malo, raro, feo, incomodo, loco, sin sentido de tu personalidad, eligió una vida a tu lado, sin pensarlo, por que sabía era posible vivir lejos de tí pero era inaceptable por que aun a conciencia de que tu cuerpo después de décadas de amor no iba a ser lo mismo, que tu carácter se volvería burdo a veces inaguantable y que aquella piel tersa se iba a endurecer y todo aquello por lo que se enamoró de ti tal vez desaparecería no lo dudó ni un momento, ni una milésima de segundo, te miró a los ojos y dijo tu eres todo lo que quiero y lo único, y ahí en ese instante tu efímera existencia se convirtió en Legendaria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario